Por AMANDA KIMBLE
TheFlashToday.com
EL CONDADO DE ERATH (22 de febrero de 2017) – Un jurado de seis hombres y seis mujeres tomó alrededor de 10 minutos para encontrar a Víctor Moreno Colunga culpable de agresión sexual de una menor, un delito de segundo grado. La decisión vino después de que escucharon un testimonio de expertos que demuestra que el culpable era 47 millones de veces más probable que engendró al hijo de la víctima que cualquier otro hombre hispano.
El jurado está ahora deliberando sobre el destino de Colunga, que se enfrentara a 2 a 20 años en prisión. Si el jurado evalúa 10 años o menos, puede optar por probar la sentencia. El Flash proporcionará una actualización de esta historia cuando el jurado devuelva un veredicto sobre el castigo.
Al pedir al jurado que evaluara la pena máxima, el fiscal Alan Nash habló con el trabajo que tenía ante sí.
“Es hora de hacer justicia a este acusado y dar justicia a la víctima”, dijo Nash. “Él robó su inocencia, virtud y amor. Perdió el tiempo natural, mágico, casi sobrenatural del amor maternal por su bebé durante el parto y las primeras semanas de maternidad.”
Nash dijo que un mensaje debe ser enviado a los hijos de Colunga, que necesitan saber que lo que su padre hizo no es aceptable y los hombres no utilizan a las niñas y las mujeres como herramientas de gratificación.
Mientras que la víctima, asignada el seudónimo Chrystal Waters, dijo que fue violada por Colunga muchas veces, durante varios años y en varios condados, Nash habló con The Flash, explicando por qué el caso no fue juzgado como los delitos graves de primer grado de Agresión sexual agravada de un menor o agresión sexual continua.
“El asalto que ocurrió en el condado de Erath, por el que tenemos evidencia que – una niña engendrado por Víctor Colunga – ocurrió cuando la víctima tenía 15 años”, dijo Nash. “La ofensiva fue sin duda odiosa, pero no teníamos evidencia de amenaza de muerte de lesiones corporales graves o un secuestro.”
El acusado se declaró inocente de las agresiones sexuales de Waters, diciéndole a los investigadores que nunca había tenido relaciones sexuales con la niña.
Mientras tanto, Waters testificó el martes, contando continuos abusos sexuales. Ella dijo al jurado que los ataques comenzaron cuando ella era aproximadamente 10 años, escalando de besarse y toques forzados a la penetración cuando ella era cerca de 13 años.
Waters dijo que el abuso ocurrió hasta cuatro veces por semana, llamando a los ataques indeseables, brutales y fuertes. También dijo que dio a luz a una niña que fue “forzada” cuando tenía apenas 15 años e inmediatamente supo que Colunga era el padre porque no estaba sexualmente activa.
Waters tiene ahora 26 años. Ella hizo un reclamo a la policía de Dublín después de su 18 cumpleaños, cuando ella se había mudado de la casa que compartió con su madre, hermanos, Colunga y su familia.
La víctima dijo que había dicho de los ataques a su madre en múltiples ocasiones, pero sus acusaciones de violación no fueron tomadas en serio y fueron negadas por Colunga.
La audiencia posterior de la sentencia incluyó el testimonio de un solo testigo, madre de Colunga.
Esperansa Colunga dijo que su hijo era un buen hombre, y que la madre de la víctima era culpable de su problema legales.
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